domingo, 24 de marzo de 2013

LUGARES ABANDONADOS. Víctimas de la fiebre del oro.


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Eureka, ghost town.

Volvemos hoy a pasear por el árido oeste americano en busca de algún pueblo abandonado. Caminando por la estatal 6, en Utah,  nos topamos con Eureka, una población que llegó a estar entre las diez más grandes del estado y que hoy languidece olvidada y reseca, custodiando las viejas minas que un día fueron fuente de su esplendor.

Eureka forma parte del distrito minero de Tintic, está a unas setenta millas al suroeste de Salt Lake City, en el condado de Juab, Utah. En 1869 se encuentran minas de oro y plata en la zona y se levanta el primer campamento minero que en 1899 se convierte en población. A principios del siglo XX Eureka alcanza su máximo apogeo convirtiéndose, con cuatro explotaciones mineras, en el centro financiero de la zona. En 1920, con casi 4000 habitantes, el pueblo disfruta de todos los lujos de la prosperidad minera; una escuela, tiendas, salones, bares, un palacio de justicia, varias iglesias e incluso dos líneas de ferrocarril, la de la Union Pacific (1889) y la Denver Rio Grande Western (1891).

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Eureka en los años 20
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Pero todo lo bueno se acaba y el caso de Eureka no fue la excepción. La gran depresión fue el comienzo de su declive. Lentamente, con el pasar de los años, las betas se fueron agotando y las minas fueron cerrando, ahogando y condenando al pequeño pueblo a un futuro bastante oscuro. En 1957 cerraba la última mina y en la década de los 80 el censo de la población apenas llegaba a 700 personas.
Técnicamente, no se puede decir que Eureka sea hoy en día un pueblo fantasma en toda regla ya que todavía viven allí y en sus alrededores unos centenares de personas que viven, paradójicamente, de la decrepitud del pueblo. En 1979 Eureka fue inscrita en el Registro Nacional de Lugares Históricos lo que hace que un buen número de turistas acudan a ver el lugar todos los años. El pueblo se encuentra también a escasa distancia de las dunas de arena del pequeño Sahara de Utah, un mini desierto de enormes dunas al que acude mucha gente para practicar algunos deportes de motor.
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Un paseo por Eureka

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El cementerio


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Las viejas minas

5 comentarios:

  1. Yo compro el bar “el chupe ” Y ya lo reformo, así que si queréis venir le vamos a dar vidilla al lugar, (o eso o los habitantes que quedan venden la casa y se van). El cementerio parece un decorado de esos Halloween.
    Un lugar ideal, solo le falta una playita y conexión a Internet.
    Abrazos

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  2. Vaya éxito, el Chupe!, me apunto cuando abrais la barra libre, jeje

    En este pueblo han rodado alguna peli, fijo,…

    Eureka, ya estaba yo pensando en el pueblo de los inventos más exóticos y secretos

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  3. Vaya¡¡ donde estara mi socia capitalista?? solo tenemos dos opciones adelantarnos al cierre de venta. oohhh unirnos a la causa y colaborar con la publicidad de la inauguración con un cartel que diga mas o menos así: ”Bienvenidos a bar el Chupe las viejas….las viejas minas que por aquí abandonaron… gran inauguración con divertidos juguetes patrocinados por ”Sally-Uhse sex Toy story”… y si sufres del corazón y la emoción te acelera,,no importa tenemos la nueva sede de primeros auxilios con bellas enfermeras capacitadas para cualquier eventualidad..(visitese antiguo cementerio con decoración de halloween) =)

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  4. Muy apropiado el nombre del pueblo para sus principios y para su decadencia.
    Como de costumbre una urbe de y para los obreros… no hay obreros, no hay nada.
    Las urbes que se forman alrededor de una minería y no se fomentan las infraestructuras adecuadas para producir las necesidades básicas de la población en los alrededores terminan al mismo momento que la producción de los filones o la demanda, según el caso. Cuando hay dinero no hay problema, todo lo que necesitemos lo traemos de fuera, en vez de producirlo y así termina todo junto por falta de previsión. Costumbre muy extendida… ¿Para qué sirven los libros de historia, si nadie les hace caso?
    Se repite (y se repetirá) una y otra vez la misma historia.
    Saludos.

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  5. En EEUU es bestial la cantidad de poblaciones enteras que hay abandonadas. La fiebre del oro tiene bastante parte de la culpa de ello, así como también la actividad minera.

    Lo fuerte es que allí los encuentras y los ves con todoooo!! Deteriorado pero con todo.

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