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Papá ¿donde vamos de vacaciones este verano?
Ainss (suspiro), que tiempos aquellos de mis
campamentos de verano. Juegos, diversión, risas y aquellos primeros
pellizcos a los culos de las chicas. Yo, que siempre he sido un poco
vago, lo que más odiaba de los campamentos eran las actividades
deportivas. Lo de tener que correr mientras se podía estar tumbado
siempre ha sido algo incomprensible para mí, y ahora, viendo como se las
gastan en los campamentos de Corea del Sur, lo único que puedo
agradecer es que el azar me haya situado en otro lugar.
Y es que por aquellos lares no se van con
chiquitas. Cuando llega el verano, ni boys scoutts ni leches, allí lo
que se lleva son los campamentos de los marines. Disciplina, rigor y
ejercicio físico son el lema de estos campamentos en los que los
militares les ponen las pilas a los jóvenes que han sacado malas notas, y
posiblemente a los que las han sacado buenas también.