1. La cripta abandonada de Namur.
En un antiguo cementerio de Namur, Bélgica, se encuentra una pequeña capilla a través de la que se accede a una tenebrosa galería de tumbas abandonadas.
A pesar del paso del tiempo, se conserva la belleza arquitectónica de la cripta, cuyos oscuros pasadizos están repletos de lápidas de épocas muy distintas. Las del siglo XIX y principios del XX, con sus retratos de difuntos, son las más sobrecogedoras.
2. Bokor Hill Station: la ciudad fantasma de Camboya.
Bokor Hill Station es una ciudad, actualmente abandonada, que los franceses edificaron en la década de 1920 a las afueras de la ciudad de Kampot, en el sur de Camboya.
Cubiertas de musgos y hongos y muy deterioradas, la mayoría de las construcciones de esta ciudad se encuentran todavía en pie y pueden aún explorarse.
La capilla gótica del cementerio se mantiene bien conservada. Junto a los bancos que ocupaban los feligreses, se encuentra un hueco rectangular desde el que puede verse una losa de mármol, situada en el subsuelo. En esta losa se depositaban los ataúdes, que eran elevados hasta la capilla gracias a un ascensor hidráulico.
También resulta un lugar fascinante el crematorio, en el que se conserva un ataúd de acero, que, posiblemente, era utilizado para depositar los cuerpos de las personas que habían muerto de alguna enfermedad infecciosa.
En un antiguo cementerio de Namur, Bélgica, se encuentra una pequeña capilla a través de la que se accede a una tenebrosa galería de tumbas abandonadas.
A pesar del paso del tiempo, se conserva la belleza arquitectónica de la cripta, cuyos oscuros pasadizos están repletos de lápidas de épocas muy distintas. Las del siglo XIX y principios del XX, con sus retratos de difuntos, son las más sobrecogedoras.
2. Bokor Hill Station: la ciudad fantasma de Camboya.
Bokor Hill Station es una ciudad, actualmente abandonada, que los franceses edificaron en la década de 1920 a las afueras de la ciudad de Kampot, en el sur de Camboya.
Imágenes del Hotel Bokor Palace
Cubiertas de musgos y hongos y muy deterioradas, la mayoría de las construcciones de esta ciudad se encuentran todavía en pie y pueden aún explorarse.
Vivienda abandonada
Iglesia
3. Istana Woodneuk: la mansión abandonada de Singapur.
Desde 1907 esta casa de campo de Singapur, próxima al Jardín Botánico, se encuentra abandonada. A pesar del gran deterioro que ha sufrido, como consecuencia del paso del tiempo y de un incendio, sus misteriosas y silenciosas estancias aún nos permiten apreciar la belleza que esta mansión debió tener en otra época.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Singapur cayó bajo dominio del Imperio Japonés. A pesar de su abandono, Istana Woodneuk fue convertida en un hospital militar. La edificación fue bombardeada en febrero de 1942, aunque tenía pintada en el techo una cruz roja. En el incendio murieron 700 personas.
4. El cementerio de Mount Hope.
Uno de los más bellos cementerios victorianos de Estados Unidos es el Mount Hope Cemetery de Rochester NY.
La capilla gótica del cementerio se mantiene bien conservada. Junto a los bancos que ocupaban los feligreses, se encuentra un hueco rectangular desde el que puede verse una losa de mármol, situada en el subsuelo. En esta losa se depositaban los ataúdes, que eran elevados hasta la capilla gracias a un ascensor hidráulico.
Hueco por el que subían los ataúdes desde el sótano
También resulta un lugar fascinante el crematorio, en el que se conserva un ataúd de acero, que, posiblemente, era utilizado para depositar los cuerpos de las personas que habían muerto de alguna enfermedad infecciosa.
Los 18 cierres que posee este ataúd debían emplearse para impedir que se abriera y se contaminase el aire.
5. El castillo abandonado de Noisy
El Château de Noisy es un impresionante castillo belga, abandonado desde 1991. Literalmente se está cayendo a pedazos: existen enormes huecos en los suelos y en los techos. Pero, a pesar de su estado ruinoso, todavía puede apreciarse la gran belleza de esta edificación.
La cocina
Explorar este lugar entraña bastante dificultad y peligro porque gran parte de sus suelos se han derrumbado.
Habláis de unas cosas impresionantes.
ResponderEliminarHeeeyyyyy...sacado de una peli de terror...que repelus...
ResponderEliminarAunque es cierto que resulta a la vez hermoso, intrigante, atractivo...
Es impresionante. No sé con cuál quedarme, pero elegiría la ciudad camboyano-francesa para perderme y escribir poemas tristes. Os cuento una anécdota: estando en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk di con una colonia de verano abandonada, construida en la época estalinista. La visité con una persona de la ciudad que había ido de muy niño a esas instalaciones a jugar fútbol y ser inocentemente adoctrinado bajo las leyes de su líder. Al volver a ese lugar, con todas las paredes destruidas, descascaradas, el campo de basket derrumbado, las fotos en sepia despegadas y algunas aguantando contra una pizarra carcomida por las termitas... al hombre se le empezaron a caer unas lágrimas espontáneas, que intentó ocultarme. Fue un momento mágico en mi vida, triste pero a la vez eterno. Ojalá hubiese hecho fotos tan hermosas como las que aquí presentáis, pero no captarían ni una milésima el espíritu del momento tal cual lo viví.
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