miércoles, 15 de agosto de 2012

LUGARES MACABROS

.

Una colección tétrica

En Xochimilco, lugar paradisiaco cercano a México D.F. Existe un lugar de laberínticos canales y solitarias chinampas, pequeñas islas agrestes, en su mayoría deshabitadas y que en su conjunto conforman un pequeño edén para la fauna, los pescadores y, en los últimos tiempos, para los turistas. Pero hay una chinampa que destaca del resto y que hace que cesen las risas y charlas de los turistas al navegar cerca de sus riberas. Se trata de la isla de las muñecas.

Esta peculiar isla fue decorada durante años de este macabro modo por Julián Santa Ana Barrera. Un tipo extraño que murió hace ya unos años pero que será recordado en los canales de Cuemanco por mucho tiempo.

.
.
Julián siempre fue un tipo humilde y retraído. Todos los días bajaba al pueblo con su carretilla para vender lo que plantaba en su pequeña isla. Apenas hablaba con nadie y nunca alargaba más de la cuenta sus salidas de la chinampa. Durante un tiempo le dio por pregonar la palabra de Jesús por las esquinas, algo que le reportó algún que otro golpe por parte de los vecinos que veían como una blasfemia que alguien pregonara sin ser sacerdote.
Años más tarde, a Julián le veían recogiendo siempre muñecas de donde las podía encontrar hasta que al final prácticamente desapareció de la vida pública del pueblo.
Su sobrino Anastasio le vendía las hortalizas y según el mismo Anastasio relató, su tío llenó la isla de muñecas para “espantar a los espantos”, luego de que una joven se ahogó cerca de su terreno. Julián le contó que un día en el canal frente a su chinampa una joven se ahogó y desde entonces se oían voces, pasos y lamentos de mujer, por lo que se le ocurrió protegerse con muñecas.
.
.
De manera sorprendente cuenta Anastasio, como le decía su tío, que Julián murió en el mismo lugar que la ahogada. Ese día, a principios de Abril de 2001, el anciano se acercó al canal para pescar, mientras le comentaba a su sobrino que una sirena se lo quería llevar, pero él le iba a cantar para que no lo hiciera.
Anastasio se fue a ver las vacas y cuando regresó, ya no había nada qué hacer: Julián había muerto de un infarto y había caído al canal.
Esa chinampa ahora es conocida como La isla de las muñecas; ahí se pueden ver decenas colgadas en árboles y casas. Son tantas que las autoridades planean crear un museo para guardarlas.
Como parte del proyecto ecoturístico en Xochimilco, la actual administración rehabilitará canales y chinampas para atraer más visitantes, quienes podrán realizar actividades como pesca y canotaje y, porque no, visitar la que podría ser la isla más tétrica de México.
.

.

.

11 comentarios:

  1. Qué aspecto macabro logra tomar con el tiempo algo tan lindo como un muñeco, por Dios! De sólo pensarme se me erizaba piel!…ni loca me quedo sola recorriendo la isla!…cómo no iba a morir de un infarto el pobre,viviendo rodeado por ellos!
    Muy espeluznante, realmente!

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Que manera más macabra de protegerse del miedo, no se si es peor el remedio que la enfermedad. Y a pesar de lo espeluznantes que son las fotografías tengo que decir que me han impresionado tanto como gustado.
    Uf! Y el Sr. Julián todo un personaje, seguro…

    ResponderEliminar
  3. Estaria de carajo visitarla de noche, lo llevaria a mi hermano que con 30 y pico aun grita como mujer al ver muñecas, jajaja!

    ResponderEliminar
  4. Jaja, en el concierto de Rammstein colgaban muñequitos igual que estos que luego explotaban, y es que dan un poco de repelus, no me extraña que luego los niños tengan pesadillas.
    Yo si paseara por alli de verdad preferiria oir los lamentos a verme rodeado de estos adorables muñequitos.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  5. mmmmm….Pues yo soy un fan a muerte de Rammstein y jamás he visto nada así en sus videos, fotografías o conciertos….. Pero eso de que exploten y con musica de fondo…sería genial]!!!! hahaha
    Saludos

    ResponderEliminar
  6. Mira que me gustan las muñecas desde chica, pero por Dios bendito, me has dejado sudando, que horror, estoy segura que por allí no aparecen ni los fantasmas. Vamos que veo estas imágenes de pequeña, y no me acerco a una muñeca ni loca.
    Cada vez que vengo me dejas más asombrada de las cosas que encuentras. Besitos

    ResponderEliminar
  7. Ya hace tiempo fui y asi como muchos pense que seria bastante interesante pasar de noche, pero las autoridades no permiten paseos nocturnos… porque sera??

    ResponderEliminar
  8. SOY MEXICANA VIVO MUY CERCA DE XOCHIMILCO, E INCLUSO E IDO A LA ISLA DE LAS MUÑECAS, Y CREANME Q EL ENTRAR AHY NO SE SIENTE TAN MAL, LO QUE ME PARECE INTRIGANTE ES LA CANTIDAD DE MUÑECAS QUE HAY, Y COMO CADA UNA ESTA COLOCADA, EN FIN.

    ResponderEliminar
  9. !Juer!… A mis muñecas les cortaba el pelo, las pintarrajeaba o le cambiaba un brazo por una pierna… :-P pero esto es… Da un repelús.

    Besote.

    ResponderEliminar
  10. Jajajaja tengo una muñeca de cuando era pequeña que podría encajar perfectamente en esa colección, con sus ojos chuecos y su pelo a lo chuqi jajaja

    ResponderEliminar
  11. Que interesante historia. Pero con gran dosis de cuento para turistas.

    ResponderEliminar